¿Pagar 800 € al año por calentar tu casa o menos de 400 €? La diferencia tiene nombre: Passivhaus
Imagina que cada invierno pagas entre 500 y 800 euros (aprox. según el tamaño de la vivienda) solo en calefacción y agua caliente. Eso es lo habitual en una vivienda de consumo casi nulo (nZEB). Ahora imagina que solo pagas 150 a 400 euros al año. (aprox. según el tamaño de vivienda)
En una vivienda certificada Passivhaus, los costes energéticos anuales para calefacción y agua caliente pueden situarse entre los 150 y los 400 euros. ¿La diferencia? Hasta un 70% menos de consumo, gracias a un diseño que prioriza el aislamiento térmico, la hermeticidad y la ventilación con recuperación de calor.
Este ahorro no solo se nota en la factura: se siente en el día a día. Una Passivhaus mantiene una temperatura estable durante todo el año, sin corrientes, sin humedad y sin necesidad de grandes equipos de calefacción o refrigeración.
Para que te hagas una idea, con lo que te ahorras cada año en una Passivhaus podrías:
- Invitar a tus amigos a una cena frente al mar
- Irte de escapada rural de fin de semana
- Pagar todos los regalos de Navidad
- Cubrir un seguro del coche
- Cambiar de móvil sin sentir remordimientos
Y eso, todos los años. Mientras que otros siguen quemando energía —y dinero— sin darse cuenta.
Aunque una vivienda Passivhaus implica una inversión inicial algo mayor, se amortiza rápidamente gracias al ahorro sostenido y a la mejora del confort. Además, no hablamos de estimaciones: hablamos de consumos reales, medidos y certificados.
No te dejes engañar por palabras como “eficiente” o “consumo casi nulo”. Solo Passivhaus te garantiza un nivel de confort y ahorro medido, certificado y real.