Y esa confusión te puede costar confort, energía… y mucho dinero.
En los últimos años, la eficiencia energética se ha convertido en un reclamo habitual en el mercado inmobiliario. Frases como “vivienda eficiente”, “de consumo casi nulo” o “ecológica” inundan los anuncios de promociones nuevas. Sin embargo, muchas veces estas expresiones se utilizan de forma poco precisa o, directamente, engañosa, generando una falsa percepción de que todas estas viviendas ofrecen el mismo nivel de rendimiento y confort.
Una de las confusiones más habituales —y más peligrosas— es la de equiparar una vivienda de consumo casi nulo (nZEB) con una vivienda certificada Passivhaus. Y no, no son lo mismo. De hecho, la diferencia entre una y otra puede suponer hasta un 70% más de gasto energético anual, menos confort térmico, mayor riesgo de patologías constructivas y una menor calidad general.
¿Qué es exactamente una vivienda de consumo casi nulo (nZEB)?
El término nZEB viene del inglés Nearly Zero Energy Building. Es un concepto definido por la Unión Europea en la Directiva 2010/31/UE que obliga a todos los países miembros a que los nuevos edificios tengan un consumo de energía muy bajo, cubierto en gran parte con fuentes renovables.
En España, esta obligación se traduce en el cumplimiento del Código Técnico de la Edificación (CTE), que establece unos requisitos mínimos relacionados con la envolvente térmica, la eficiencia de las instalaciones, la producción fotovoltaica, etc.
En resumen: nZEB es el mínimo obligatorio que marca la ley.
¿Y qué es una Passivhaus?
Passivhaus (o “Casa Pasiva”) es un estándar voluntario nacido en Alemania en 1991, que persigue un objetivo muy concreto: reducir al mínimo la demanda energética de una vivienda, maximizando el confort interior, independientemente del clima exterior, y sin depender de sistemas de climatización convencionales.
Para ello, se basa en cinco principios fundamentales del diseño pasivo:
- Aislamiento térmico muy elevado
- Solución eficiente de puentes termicos
- Ventanas de altas prestaciones
- Hermeticidad al aire extrema
- Ventilación mecánica controlada con recuperación de calor
Todo esto se verifica con cálculos, simulaciones y ensayos medibles como el test de Blower Door (que mide las infiltraciones de aire).
En resumen: Passivhaus no es una etiqueta decorativa. Es una garantía técnica con certificación oficial.
Comparativa técnica: nZEB vs Passivhaus
Característica | nZEB (mínimo legal) | Passivhaus (excelencia energética) |
Normativa | Código Técnico de la Edificación (CTE) | Estándar Passivhaus, control externo |
Demanda de calefacción/refrigeración | ≤ 40-50 kWh/m²·año (aprox., según clima) | ≤ 15 kWh/m²·año |
Hermeticidad al aire (n50) | ≤ 3 renovaciones/hora | ≤ 0,6 renovaciones/hora |
Ventilación mecánica controlada | No obligatoria | Obligatoria con recuperación de calor |
Uso de renovables | Recomendado u obligatorio | Opcional (la eficiencia pasiva es prioritaria) |
Certificación | No necesaria | Obligatoria y supervisada por entidades acreditadas |
Costes de climatización | 70-85% inferiores a una vivienda convencional | Hasta 95% inferiores |
Control de calidad | Autodeclarativo (valido si cumple CTE) | Verificado con software PHPP y ensayos |
¿Cómo se traduce esto en tu bolsillo?
Imagina una vivienda de 100 m². Este podría ser el gasto energético estimado al año, sumando calefacción, ACS y consumo eléctrico total:
Es decir: una vivienda Passivhaus puede suponer un ahorro de hasta 600 € más al año respecto a una nZEB media. Y todo esto con mejor confort, menos ruido exterior, sin condensaciones, sin corrientes de aire, y mayor durabilidad de los materiales.
¿Por qué esta confusión es peligrosa?
Porque muchas promotoras e inmobiliarias utilizan el término “vivienda de consumo casi nulo” como reclamo comercial sin explicar qué se trata simplemente de cumplir una exigencia legal mínima. No garantiza ni una hermeticidad real, ni una ventilación eficiente, ni un confort estable, y mucho menos una reducción tan importante del consumo energético como Passivhaus.
En algunos casos, incluso se utilizan términos como “casa pasiva” sin haber pasado por ningún proceso de certificación, ni cumplir los principios básicos del estándar.
Conclusión: si buscas calidad real, exige un estándar real
- Passivhaus es más exigente, más transparente y ofrece garantías medibles.
- El confort, el ahorro y la eficiencia energética no se improvisan: se diseñan, se construyen… y se certifican.
En Grupo Lobe lo tenemos claro: Todas nuestras promociones certificadas Passivhaus cumplen con los estándares más exigentes en diseño, construcción e innovación energética. Apostamos por la industrialización, la digitalización integral y el diseño pasivo como base de un nuevo modelo de edificación más eficiente, sostenible y justo para quien compra una vivienda.