La historia de Grupo Lobe es una trayectoria marcada por la innovación y el compromiso con la excelencia en la construcción. Desde sus inicios con el ladrillo cara vista tradicional, Grupo Lobe ha experimentado una transformación impresionante, adaptándose a las demandas del mercado y las necesidades de eficiencia constructiva.
Fase Inicial: Ladrillo tradicional
Los inicios de Grupo Lobe se caracterizaron por el uso del ladrillo cara vista tradicional, una técnica de construcción arraigada en la tradición. Sin embargo, este método presentaba desafíos significativos: largos tiempos de ejecución, actividades repetitivas, uso excesivo de medios auxiliares y un alto grado de desperdicio en obra. Estos inconvenientes motivaron a Grupo Lobe a buscar alternativas más eficientes y sostenibles.
Transición a Fachadas Prefabricadas de GRC
La evolución de Grupo Lobe hacia las fachadas prefabricadas de GRC marcó un punto de inflexión. Nos permitió cerrar las fachadas antes de terminar la estructura por completo lo que cambió radicalmente nuestra forma de construir, optimizar plazos y coordinación entre fases.
Con las fachadas prefabricadas, Grupo Lobe empezó a evitar trabajos duplicados, mejorando la eficiencia y reduciendo costes. Pero este sistema todavía podíamos mejorarlo.
Sistema de fachada actual: Prefabricado Site Completo
Hoy en día, Grupo Lobe se sitúa a la vanguardia con su sistema de fachada industrializada, un prefabricado completo que revoluciona la construcción. Estas fachadas se elaboran en el centro de fabricación de Grupo Lobe, COMBO BUILDING SYSTEMS S.L., e incluyen acabados, hermeticidad y aislamiento en una única pieza. Además, vienen equipadas con carpintería colocada, aislamiento y sellado de hermeticidad, optimizando aún más el proceso constructivo.
Este avance ha posicionado a Grupo Lobe como la primera empresa en España en utilizar este tipo de fachadas en edificios Passivhaus, marcando un hito en la industria de la construcción.
Comparativa de eficiencia
Desde el ladrillo tradicional hasta la innovadora fachada actual, Grupo Lobe ha reducido significativamente el tiempo y los residuos. La eficiencia ha mejorado en todas las áreas:
- Fachada tradicional de ladrillo: Requiere 32 semanas y 16.300 horas en promedio.
- Fachada Prefabricada de Hormigón: Ofrece una reducción del 44% en semanas, un 69% menos de horas y un 85% menos de residuos en obra
- Nueva Fachada industrializada: Marca un descenso del 72% en semanas, un 83% menos de horas y un 92% menos de residuos frente a las fachadas tradicional
Al minimizar los procesos constructivos in situ, se reduce la dependencia de la habilidad y experiencia del personal de obra, garantizando un trabajo de alta calidad desde el inicio.
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En conclusión, la evolución de las fachadas de Grupo Lobe refleja su compromiso con la innovación, la eficiencia y la sostenibilidad. Con fachada industrializada actual, Grupo Lobe continúa liderando el camino hacia un futuro más sostenible en la construcción.