La certificación Passivhaus de un edificio no es obligatoria para conseguir las altas prestaciones de estos edificios pero implica un control de calidad que LOBE va a implantar en sus edificaciones.
La certificación Passivhaus es realizada por una institución independiente que supone una garantía para el cliente y proporciona un valor añadido al edificio.
El certificador revisa que todos los detalles del proyecto que tengan influencia en el balance energético del edificio están diseñados y construidos correctamente para garantizar el funcionamiento del mismo según los estándares de calidad de Passivhaus. La certificación se obtiene una vez terminada la construcción del edificio.