Los municipios de Arahal (Sevilla), Granollers (Barcelona), Madrid, Santander y Segovia han sido elegidos para llevar a cabo estudios de eficiencia energética en edificios y viviendas, de acuerdo con el Programa de Diagnóstico Energético del Hábitat Urbano.
Esta iniciativa es fruto del convenio marco de colaboración firmado por la FEMP y la Fundación la Casa que Ahorra, el pasado mes de marzo, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de eficiencia energética en la edificación y los beneficios que puede aportar el ahorro económico y energético. A la convocatoria se han presentado un total de 31 municipios.
Los estudios de eficiencia energética serán realizados en una zona urbana de cada uno de los municipios elegidos, mediante la elaboración de termografías de fachada (como vemos en la imagen) y cualquier otra herramienta complementaria de diagnóstico que se estime necesaria. Los resultados se harán públicos para que ciudadanos del municipio conozcan la importancia que pueden llegar a tener las pérdidas energéticas en las viviendas y las medidas para reducirlas de forma significativa.
El programa contempla dos tipos de actuaciones.
Los municipios podrán optar por la elaboración de diagnósticos comparativos o la realización de auditorías energéticas.
El diagnóstico comparativo muestra de forma cualitativa las diferencias entre edificios ineficientes y “razonablemente” eficientes.
Para ello, los técnicos realizarán termografías de fachadas y cubiertas y toma de datos en edificios de reciente construcción -posterior a la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación– y otros más antiguos, construidos sin criterios de eficiencia energética.
La auditoría energética va más allá, porque trata de descubrir los problemas de eficiencia energética derivados de pérdidas por la envolvente y, además, elaborar propuestas de actuación. Esta medida incluye termografías de fachadas y cubiertas, pero también otras actuaciones, como simulaciones energéticas o la monitorización de algunas viviendas, con la instalación de sensores térmicos que miden las condiciones de confort interior. También contempla la realización de históricos de consumos domésticos y ensayos de conductividad, cuando no exista información sobre la composición de cerramientos.
Más de un 40% de la energía utilizada en la Unión Europea se consume en sus edificios. De este consumo, entre un 50% y un 70% se utiliza para calefacción y refrigeración de viviendas y edificios no residenciales; más de la mitad de esta energía de calefacción y refrigeración, se pierde debido a la ineficiencia de las fachadas, ventanas y cubiertas.
Con la participación en el programa, los municipios seleccionados se comprometen en la mejora de la eficiencia energética de sus edificios y contribuyen a promover un importante ahorro económico y energético entre sus ciudadanos.
FUENTE: Construarea.com