El Lobe Huesca arranca esta noche su segunda campaña consecutiva en la LEB Oro conservando únicamente dos piezas de la temporada pasada. Ángel Navarro continúa al frente del banquillo y el base Óscar Herrero es el único superviviente de una plantilla que tuvo que pelear hasta el final para conservar la categoría. El conjunto altoaragonés debuta en casa ante uno de los conjuntos fuertes de la categoría (21.00 horas), el Básquet Lleida, que también ha remozado prácticamente toda su plantilla.
Otra de las novedades que presenta el equipo oscense es que su media de altura es mayor con respecto a otras temporadas, circunstancia que le puede beneficiar bajo los tableros, aunque podría perjudicarle en algún otro aspecto como en el de la velocidad de juego. Ángel Navarro señaló ayer que su equipo afronta este primer partido “con ilusión, responsabilidad y mucho deseo de empezar”, pero también “sabedores de que va a ser complicado”.
“La Liga que empieza es muy dura y el equipo que viene es fuerte. Se necesitan unas jornadas para ponerse a tono y ojalá necesitemos poco tiempo para estar bien”, deseó el preparador.
Sobre el Lleida, Navarro opinó que es un grupo que ha cambiado mucho ya que el único que continúa es Marc Rubio. “Han fichado jugadores de mucha calidad.
Han ganado la Copa Catalana y el partido será muy complicado. Tienen jugadores que han estado en ACB o que han ascendido y que juegan a un buen ritmo”, destacó.
FUENTE: El Periódico de Aragón